jueves, diciembre 13, 2007

Disciplina como un valor en la educación

La disciplina es hoy en día el valor que más aflige a la educación. Con menuda frecuencia encontramos expresiones como “este niño esta cada vez más desordenado”, “hace lo que quiere cuando quiere”, “yo nunca lo veo estudiando y se la pasa puro chateando”, “quien es mas desordenado, él o el hermano”, etc.
Con estas frases ejemplifico que hoy en día lo que se conoce por orden se vincula con la disciplina y esto a su vez, al hacer “correcto”, que en filosofía hemos aprendido que se llama ética.
Pero acerca de lo que es este mundo que se llena de reglas y normas cada vez más rectas, ¿qué es bueno y qué es malo?
En este campo daré a conocer distintas visiones acerca de lo que se denomina disciplina, la idea acerca de disciplina que he reflexionado a partir de las diferentes visiones y como lo enlazamos a la práctica educativa.
Es en cierto sentido, damos significado un área de desarrollo, en que se junta un conocimiento y la práctica, al nivel previo del desarrollo del arte. Ejemplo de esto que dentro de una especialidad, una disciplina es el grado de progreso del sujeto en esa área, como en la especialidad de entrenador, una disciplina sería la de el baloncesto, con lo que el individuo llega a ser “entrenador de baloncesto”, según sus competencias, habilidades, destrezas y capacidades. Otro ejemplo de la disciplina es, dentro de un deporte, podemos señalar a una especialidad como dentro del atletismo, la carrera de 100 metros planos. En este ámbito sería una especialidad de la disciplina seria algo totalmente definido, que no deja espacio a otra interpretación de lo que se quiere decir. Es más específico decir a una persona “soy especialista en mi disciplina de 100 metros planos” que “soy un atleta”. Por esto en este caso recogemos lo que se entiende como disciplina, el hecho de una especialización u orden dentro de un ámbito.
Es por esto que quiero demostrar que, la disciplina tiene diferentes significados por lo que podemos pedir según lo que consideramos disciplina puede que otro a través de la complejización del lenguaje entienda en otro sentido. Si bien es cierto que valoro la frase de que “por medio del lenguaje se construye la realidad”, envuelto en la premisa “cultura es realidad; cultura se construye por medio del lenguaje; por tanto, lenguaje construye realidad”. Es por esto que intentare definir, como valorizo la disciplina en la educación física, el deporte y la salud.
La disciplina, como valor esta entendida como la capacidad de seguir una forma o manera para alcanzar una técnica o arte dado. A este valor se asocia constantemente la perseverancia, la capacidad de seguir un reto a través del tiempo y el espacio más allá de las dificultades y fracasos que tengas en la consecución de un objetivo o meta. Esta puede ser material, ética o espiritual, dependiendo de lo complejo, esta jerarquía, es que los grados de perseverancia son más grandes. Por ejemplo, no es la misma perseverancia para conseguir un auto, una amistad o una plenitud espiritual. En cada grado, la perseverancia, que parece ser la clave junto con la disciplina para lograrle, es en esencia, el camino para lograr estas metas. Por esta frase, estratégicamente colocada aquí, es que la perseverancia va de carro de arrastre con la disciplina, o la disciplina es carro de arrastre de la perseverancia, o ambas van ligadas al momento de conseguir un objetivo. Por esto que la intencionalidad en la clásica declaración de Objetivos Fundamentales Transversales es que ambas van ligadas y nunca una sin la otra.
Volviendo a la disciplina, me parece improbable que no se ligue a los grados de disciplina con los grados de interés de las personas, lo que incide en directa relación con la motivación intrínseca a todos lo individuos. Por esto que esta comprobado que la disciplina, que puede tomarse como el valor de seguir un camino dentro de un concepto u orden jerárquico o no, es más alta en las personas que les interesa y que sienten una fuerza u motivación interna hacia un objeto (objetivo), el cual lo impulsa con perseverancia hacia él. Por ello quiero dar el valor a la disciplina como el ámbito en que una persona vuelca su interés (fuerza, motivación) en la consecución de un logro en su totalidad. Con esto quiero dar dos indicadores a la disciplina que son la perseverancia y el interés.
Por este concepto volcado acá, es que quiero referirme a las frases con las que inicie esta propuesta, como son ya eternas de todo tiempo hacia todo joven, como “este niño esta cada vez más desordenado”, “hace lo que quiere cuando quiere”, “yo nunca lo veo estudiando y se la pasa puro chateando”, “quien es mas desordenado, él o el hermano”; es en esta confusión que aparece el concepto de disciplina en un área que no corresponde y que si pertenece al orden establecido. El orden establecido es, sin más, lo que socialmente es aceptado e impuesto, sin base en el parecer particular o la motivación individual hacia los objetos. Es en esta confusión que es pertinente decir acerca de la disciplina y su diferencia con el orden establecido que en la disciplina existe el gusto o la atracción por los objetos, que anima hacia un algo, cosa o actividad y que en disciplina se logra. Por ello la disciplina implica combinar el sentir y el pensar de tal forma, que se logran los objetivos al poner la disciplina dentro del ámbito a abarcar.
Dentro de este confuso uso del lenguaje en el valor, encontramos muestras en la prensa, como “la indisciplina mostrada en la concentración de Puerto Ordaz, margina a jugadores de la selección de Chile como castigo”, en lo que es claramente una muestra de falta de significado a la palabra disciplina, ese concepto corresponde a la falta de control, irresponsabilidad, ausencia de compromiso acerca del proceso, y quizá una dirección técnica competente, pero la disciplina, como la hemos definido en este ensayo, no estaba ausente, porque ellos estuvieron dispuestos hacia el proceso, desarrollaron su juego, entrenaron con regularidad y cuando estaba todo perdido, la clasificación era muy lejana y los dejaron salir a las 1:30 de la mañana, donde ¿qué más se podría hacer en ese horario en día lunes?. Por lo que a mi juicio, esa falta no pertenece al campo de la “indisciplina”, como asegura el periodismo deportivo, sino a otra falta de valores y la toma de decisión equivocada.
Es importante señalar como la disciplina, se ve ligada constantemente a la madurez y como no se reconoce en la gente joven, a quien se apunta como indisciplinada e impulsiva acerca de lo que quieren, pero a caso ¿no es parte de lo que la disciplina consta, en la dirección de impulso a través de la motivación intrínseca?, en este punto insisto en este valor como la combinación de persistencia y motivación. Es común saber que las personas jóvenes trabajan conforme a sus intereses y motivaciones, sumamente cambiantes, pero presentes, en su adolescencia que los impulsa a conseguir lo que desean. Buscan su objetivo con disciplina, aunque este objetivo desafíe el orden impuesto de lo social y a veces de lo ético. Por ende cuando se habla de la falta de disciplina al interior de los establecimientos de educación formal, no será que es falla de la educación formal al no dejar explorar los intereses de los estudiantes para que encuentren en esto la razón de la disciplina, en vez de imponer una disciplina que no es tal para quien la recibe. Es en tal razón que el llamado de atención es para los colegios y liceos, que entregan la educación como un mero proceso de enseñanza y aprendizaje, sin notar el desarrollo que debe tener cada persona, como parte del proceso de individuación dentro de la institución. Es por esto que no solo el colegio debe preocupar de que quiere enseñar, sino que debe asignar una valor similar a lo que estudiante desee aprender, y desarrollarse, para que en este ámbito el encuentre la disciplina y la aplique como un valor de vida a lo que realice. En definitiva viva el valor desde sus motivaciones.